
Pelamos y lavamos las patatas y limpiamos el champiñón. Los cortamos en rodajas o láminas finas. Engrasamos una fuente para horno con mantequilla y forramos el fondo con las patatas, luego ponemos una capa de cebolla cortada en aros muy finos, salpimentamos un poco, ponemos otra capa de bacon, otra de champiñón, salpimentamos de nuevo, teniendo en cuenta la sal que ya hemos puesto y la que lleva la salsa. Terminamos con otra de patata. Metemos en el horno a 200º durante 30 minutos.
Mientras preparamos la bechamel. Derretimos la mantequilla en un cazo, añadimos la harina y la dejamos rehogar un par de minutos. Vamos vertiendo la leche poco a poco sin dejar de remover para que no se hagan grumos. Echamos la nuez moscada y salamos. Dejar que espese y cuando empiece a hervir, retirar del fuego. Regamos las patatas con la bechamel, cubrimos con queso rallado y metemos de nuevo en el horno otros 15 minutos y 10 más al gratinador, hasta que se dore la superficie.
Que patatas más ricas, seguro que estaban buenísimas. Me las apunto.
ResponderEliminarUn beso
Me encanta y me encanta, los gratinados es que me encantan, que me repito, jejejeje me alegro de volver a verte por mi blog...
ResponderEliminarUn besote
ola pasate por mi blog tengo malgo para ti besos
ResponderEliminarque patatitas mas ricas Sonia!!!
ResponderEliminartienen que estar de muerte!
Bsitos
¡que rico! y esta foto igual que la anterior deliciosa.
ResponderEliminarAy me has "tocao" de las cosas que más me gustan de comer son las patatas y prueba casi todas las recetas de patatas, así que esta de fijo cae.
Besitos.
que pinta mas buena tienen estas patatas, tienen que estar riquisimas!
ResponderEliminarBesitos!!